El algodón a menudo puede ser más fuerte que la seda en algunos casos, ya que la seda requiere un cuidado especial y una atención especial para garantizar que conserve sus propiedades duraderas para que dure. Pero la seda tiene un termómetro natural que ayuda a refrescarse cuando hace más calor y luego aumenta el aislamiento cuando bajan las temperaturas. Para conseguir ese efecto del algodón hay que añadir o quitar capas.
La seda es igual en ambos lados, mientras que el proceso de fabricación deja el satén con una parte posterior plana y opaca. El satén se encoge o se estira cada vez que lo lavamos con agua caliente. Así que tenga más cuidado cuando acabe de lavar la tela satinada. Siempre revisabas y observabas la etiqueta de instrucciones de lavado que viene en esa tela.
Si desea descansar en puro lujo, entonces la seda es el camino a seguir. Tu cabello, tu piel y tu belleza natural interior te lo agradecerán.